Para conocer lo que verdaderamente mueve al voto, se necesita entender al elector de manera más profunda a través de los símbolos que yacen en su inconsciente.
Las próximas elecciones que se llevarán en el 2018 tienen un escenario de proselitismo mucho más complicado que en años anteriores. No se necesita ser un especialista en política o investigador dedicado al tema, para saber que en México el escenario político se encuentra muy desgastado y que las encuestas ya no consiguen reflejar lo que verdaderamente piensa la gente.
En Estados Unidos y Europa, los mensajes de las campañas electorales se diseñan utilizando, además de las encuestas y los focus groups, investigaciones más profundas sobre lo que piensan, sienten y creen los electores. Se trata de investigaciones simbólicas (semióticas) que detectan el inconsciente colectivo, lugar desde donde se sustraen las preferencias que mueven al voto.
Imago Electoral® realiza una investigación profunda que detecta en los electores la forma en la que colectivamente construyen el símbolo ideal de quien espera sea su próximo gobernante. Detecta los valores y la forma en la que estos se relacionan para hacer sentido.
Para enriquecer los resultados manifestados por los electores, se realiza también una investigación psico-semiótica del candidato en la que se detectan las características de su personalidad que se proyectan desde el inconsciente. Como resultado, del cruce de ambos resultados se obtienen las características y descripciones del símbolo a representar en la campaña.
Por último, Imago Electoral® traduce los conceptos teóricos detectados, en recomendaciones prácticas y fáciles de aplicar para la comunicación de la campaña electoral.
El reto de los candidatos que contienden en elecciones para el 2018 está en construir mensajes de campaña que le generen sentido a los electores. Candidatos que representen los valores que en verdad le importan a las personas.